Tras triunfar en la Gran Vía madrileña y hechizar a decenas de miles de fans de Michael Jackson, el musical ´Forever King of Pop´ llegará mañana al teatro Colón. Este espectacular montaje repasa todos los números uno que el genio de Indiana logró en su larga y tormentosa carrera. Los que acudan a este ´show´, en el que participan 40 músicos y bailarines, podrán disfrutar de los temas que hicieron de Jackson una leyenda, como ´Smooth Criminal´, ´Thriller´, ´Billy Jean´, ´Black or White´, ´Beat It´ y ´Bad´

LUIS P. FERREIRO | A CORUÑA Los fans de Michael Jackson tienen una cita ineludible este fin de semana en el teatro Colón. Desde mañana y hasta el domingo, el recinto de la Marina acogerá seis representaciones del musical Forever King of Pop, en el que se le rinde un tributo a la figura y la carrera del fallecido artista estadounidense a través de todos sus números uno.
Tras una triunfal temporada de residencia en Madrid, donde más de 60.000 espectadores presenciaron el show, Forever inició una gira que llegará mañana a la ciudad. De entre los 40 músicos y bailarines que pisarán el escenario del teatro Colón destacan especialmente los tres artistas que se meterán en la piel de Michael Jackson: Fran Jackson, Mampuele y el pequeño David García, que participará en el espectáculo el viernes, el sábado y el domingo.
Los responsables del montaje niegan que se trate de un musical en el sentido estricto, y encuadran Forever en una nueva categoría. "Es un concierto-espectáculo-musical, una mezcla de todo —explica Fran Jackson—. El hilo conductor son unos presentadores, con un diálogo en el que introducen los números".
El espectáculo está embarcado en una larga gira nacional como consecuencia de la expectación que despertó su residencia en el teatro Lope de Vega de Madrid, aunque su génesis vino acompañada del fallecimiento del homenajeado: "La producción empezó un año antes de que Michael muriese, y se quería estrenar en paralelo a sus conciertos de retorno en Londres. En medio de la producción, falleció. No sabíamos si seguir o no, si se nos tacharía de oportunistas o qué iba a pasar, incluso si nos dejarían hacerlo, por temas de derechos. Se puso todo en una balanza, se arriesgó todo a una carta, y ahí estamos".
"Es verdad que en un primer momento fuimos mirados con lupa por el tema del posible oportunismo —reconoce Fran—, pero al presenciar el espectáculo se vio que eso no era posible, viendo el poco tiempo que transcurrió entre la muerte y el estreno. Y también se vio que está hecho desde el respeto, el cariño y la admiración".